Gens una sumus ¡Libertad para el GM Arián González

No voy con esta publicación a profundizar en diatribas políticas que al final de cuentas en general nos lleva, o bien a tergiversar lo que queremos decir, o a restarle el peso que este escrito amerita. Aclarado el punto anterior, quisiera hacer una pequeña reflexión sobre lo que desde hace siglos en el ajedrez hemos premiado, ¡pensar diferente! Sí, esto que le valió la admiración al mundo del ajedrez a grandes personajes como Alekine, Lasker, Botvinnik, Fischer y más recientemente Kasparov o Carlsen… (No me he olvidado de Capablanca pero quisiera dedicarle un par de párrafos aparte por ser parte importante de los ahora nos atañe).

El ajedrez aparte de cultivar mil y un virtudes es un catalizador del pensamiento, y en algunos casos un arma de doble filo para quienes por azar o mala jugada del destino, han nacido en ambientes hostiles a tan preciado ejercicio. Porque pensar, (esa rara capacidad a veces ausente en muchos gobernantes) puede resultar tremendamente perjudicial cuando se disiente con el que tiene el poder.

Sin irme tan lejos en la historia puedo hablar sobre la situación que vivió Alekine al estallar la segunda guerra mundial mientras se encontraba en argentina. Mark Taimanov fue prácticamente execrado del ajedrez de torneos por caer humillado ante Fischer, o los hechos posteriores ocurridos entre Spassky y Fischer en plena guerra fría; y más recientemente con Kasparov y su huida de Rusia por la persecución política a la que estaba siendo sometido. La historia del ajedrez ha estado marcada de una u otra manera por situaciones políticas muy alejadas de los escaques, no por nada se le llama «el juego de los reyes».

Puedes pensar y decir lo que quieras siempre que esto vaya con la misma linea de pensamiento de la revolución

El GM Arian González fue detenido la semana pasada por la policía mientras se manifestaba contra el régimen cubano. El ajedrecista había viajado para visitar a su progenitora, quien padece de diabetes. La esposa de Arián relató a la prensa que el motivo de la detención fue, «por utilizar palabras ofensivas contra el presidente del Estado». Según la ley (de Cuba) esto le puede costar una pena entre 1 a 3 años de prisión, según lo estimado en el artículo 144 del código penal de Cuba.

Según cuenta Massiel, la esposa de Arián, «él no ha hecho nada, ningún acto violento o de vandalismo; incluso cuando lo golpean, se queda quieto».

Quizá, aunque puedo estar equivocado, esta sea la primera vez que un pueblo condenado desde hace más de 6 décadas al silencio, ha decidido levantar la voz de protesta (en conjunto) ante un régimen que mantiene cautivos a más de 11 millones de cubanos. Arián González al igual que otros grandes jugadores como Leinier Dominguez o Lázaro Bruzon, saben lo que pocos en cuba saben, y no es pensar fuera de la caja (que también), sino además vivir fuera de ella, de esa pequeña y paradisíaca caja cerrada con llave llamada Cuba.

Son cientos, quizá miles las muertes por naufragio que han ocurrido a los largos de décadas por soñar con una realidad diferente. Otros tantos han logrado la tan ansiada libertad, pero dejando atrás a una familia quizá nunca vuelvan a ver.

La tierra de Capablanca y su legado

Pocos son los ajedrecistas (para no generalizar y decir ninguno) que no sepan de Cuba, quizá no detalles culturales, pero sí que allí nació el personaje cubano más influyente de la historia, el gran José Raúl Capablanca. (con el permiso de otros grandes como José Martí, Alejo Carpentier, y otros tantos que ahora no llegan a mi memoria)

Es cierto que incluso antes de Capablanca la influencia de Morphy a mediados de siglo XIX fue bastante significativa para sentar las bases ajedrecistas de quien hoy es considerado uno de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos. Pero Capablanca vivió en una Cuba muy diferente a la actual, una Cuba que si bien apenas saboreaba la independencia a principios del siglo XX, tenía todas las características para convertirse en una gran nación.

Desde Capablanca a la actualidad, no han sido pocos los grandes trebejistas que ha parido cuba. Grandes jugadores como Jesús Nogueira, Guillermo García, Silvino García, Reinaldo Vera, y más recientemente jugadores como Isam Ortiz, Yuniesky Quesada, Lázaro Bruzón y Leinier Dominguez.

Gens una sumus

Hoy más que nunca pedimos, no solo la libertad para Arián González, sino para todos aquellos que injustamente pasan situaciones similares por «pensar diferente», y hablo en plural porque estoy plenamente convencido que el sentimiento que hoy me embarga no es solo mio, sino que es compartido por toda la familia ajedrecística de mundo.

En momentos como este a uno lo agobia la impotencia, y no queda otro camino que refugiarnos en las palabras, en estos escritos que esperamos tengan algún efecto, cuando menos mediático para lograr difusión y que otras personas que si dispongan de más alternativas puedan apoyar esta causa en común que tenemos los que amamos en ajedrez.

Por esta razón hago un llamado a todos los ajedrecistas, y en especial a aquellos que tienen mayor poder mediático como los grandes maestros de la élite, periodísticas y los que hoy son llamados influencers, a no quedarse callados ante esta descarada injusticia. Al campeón de mundo Magnus Carlsen, a Caruana, Nakamura, Grischuk, Giri, Anand, Kramnik, Aronian… entre tantos otros que seguramente pueden apoyar muchísimo a nivel de prensa y redes sociales.

Sin duda la difusión puede hacer mella (no serían la primera vez) en el ámbito político en la cual está inmersa esta desagradable situación por la cual está pasando nuestro compañero Arián.

Para concluir no les pido otra cosa más que apoyar difundiendo, compartiendo, y haciendo uso de aquellos medios que tenemos a nuestros alcance, las redes sociales, la prensa, incluso los eventos en los que se participen, online o en vivo, no dejar de mencionar lo que está ocurriendo, que nadie quede indiferente.

Se pueden organizar torneos en apoyo de Arián, imprimir franelas y organizar torneos online o presenciales. Las plataformas como chess24, lichess o chess.com deberían buscar la manera de brindar el apoyo requerido, los clubes, las asociaciones e incluso las mismas federaciones no deberían quedarse indiferentes ante esta injusticia, porque GENS UNA SUMUS.

Atte. Delvy González

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